Declaración de Principios del Movimiento #YoSoy132, aprobados en la Segunda Asamblea Interuniversitaria en la Universidad Iberoamericana el 11 de junio de 2012
El
movimiento #YoSoy132 nace en el
contexto de una contienda electoral sin contenido, bombardeada de spots sin propuestas, de mensajes
vacíos, de promesas sin voz. En la competencia de cuatro candidatos contendientes
a la titularidad del Poder Ejecutivo, gran parte de la sociedad se mostraba
dormida ante la insípida deliberación y la notoria imposición mediática de una
figura política mediáticamente construida para ocupar la Presidencia de la
República. Fue en un recinto de estudiantes, colmado por la profunda indignación
ante una gestión de gobierno, donde se sacudió la conciencia crítica y se decidió
alzar la voz para intentar despertar a un país herido de muerte.
El 11
de mayo, Enrique Peña Nieto –como el candidato construido mediáticamente por el
duopolio de Televisa y TVazteca-, se presentó seguro del blindaje
pre-construido de su imagen frente a los estudiantes de la Universidad
Iberoamericana. Contrario a la mecánica acostumbrada de las mismas preguntas,
las mismas respuestas y la sesión de fotos para los medios del día siguiente, los
estudiantes cuestionaron de manera crítica, inquiriendo la postura del
candidato. Exigieron respuestas, rechazaron las ofrecidas, reclamaron nuevas.
Al
finalizar el diálogo, la protesta verbal de los estudiantes y la muestra
generalizada de rechazo, obligó al candidato a salir por la puerta trasera ante
la movilización victoriosa de los estudiantes y su inconformidad. La reacción de
la cúpula priísta no se hizo esperar. Los expertos,
sabios y hombres de buenas costumbres, autoproclamados descriptores de la única
verdad –desde los periódicos de la Organización Editorial Mexicana, hasta el
presidente del PRI Joaquín Coldwell-, fueron buenos cómplices del silencio e
intentaron socavar la crítica de los estudiantes y borrar este hecho del entorno
político-social.
El
acto, dijeron, fue un boicot orquestado
por acarreados, porros y fascistas, que
habían sido entrenados por alguien
para actuar ese día. Etiquetaron a los estudiantes y difamaron sus motivaciones
y reclamos. Los cómplices del silencio intentaron resolver otra vez más un
problema real de la manera en la que siempre lo habían hecho.
La
historia política tiene puntos de quiebra, y este fue uno de ellos. La realidad
construida se rompió, los estudiantes reaccionaron. Organizados, denunciaron el
mutismo con el que los poderosos intentaron sepultar su llamado. Así, 131
estudiantes de la Universidad Iberoamericana publicaron un video en YouTube, identificándose como los
estudiantes universitarios cuyo objetivo fue
abalanzarse en contra de la falsa objetividad
de un estado de prensa corrupto, agresivo, dado. Su lucha, en desigualdad de
condiciones, abanderaba la legitimidad de su reclamo y la reivindicación de la
voz de los estudiantes. Este intento noble de unos pocos, encontró en otras
trincheras universitarias un eco honesto de solidaridad. El llamado original de
indignación de estos estudiantes se convirtió en un grito de reclamo, de exigencia,
de cambio, al que otros universitarios se unieron. Un grito que por mucho
tiempo estuvo ausente pero que logró difuminarse hacia el resto del país. Este
fue el origen y nacimiento del movimiento que ahora defendemos.
Al
estallido de indignación, siguieron marchas que congregaron a distintas
universidades. El reclamo llegó a las instalaciones de las televisoras, alzó la
voz y convocó a las primeras movilizaciones. Los estudiantes unieron voces e
intereses en la Estela de Luz el 23
de mayo. Las universidades privadas que habían entablado un primer diálogo –
Ibero, Tec, Anáhuac, ITAM – se acercaron por primera vez a las universidades
públicas presentes. Se reconocieron como iguales, como hermanos y hermanas de
una misma causa, de una misma lucha. Los primeros organizadores de estas
instituciones entablaron un diálogo y acordaron las primeras reuniones, las
siguientes marchas, los primeros planes para dar dirección a un movimiento más
grande que todos ellos.
Se sostuvieron reuniones entre los
representantes organizados principalmente de las universidades privadas y los
enlaces de las primeras universidades públicas. Se convocó a presentarse en la
plaza de las tres culturas en Tlatelolco para una primera presentación de
propuestas el sábado 26 de mayo, para después convocar a una Asamblea
Interuniversitaria en la UNAM el 30 de mayo, con el objetivo de terminar de
incluir al resto de las universidades para completar un proceso plural con
miras a fortalecerse para permanecer y lograr los objetivos. Así nacimos y nos
organizamos las primeras escuelas parte de este grupo, así nos presentamos ante
el resto para pedirles que se unan a un proyecto que va más allá de todo
protagonismo y que se dirige a un fin mayor, revolucionar a un país convulso y
reivindicar principios mínimos que han sido sobrepasados por los intereses
particulares de distintos poderes.
Por eso preferimos salir a las marchas
que marchar a las salidas; preferimos la ridícula juventud sobre la seriedad de
los jóvenes viejos; los tuits y las
universidades que las noticias universales;
sumarnos a las marchas que sumarnos a otras cifras; preferimos un mundo de
redes sociales que mudos enredados en nudos; preferimos
marchar que marcharnos; preferimos el Internet y su intento… Porque no somos
uno, ni somos cien, prensa vendida, cuéntanos bien. Porque unidos somos más de
131, así nace #YoSoy132.
Nosotros somos los
estudiantes de las universidades públicas y privadas que rechazan el
paradigma determinista que establece que todo está dado de acuerdo a un plan
impuesto del que no podemos escapar. Somos aquellos que ofrecen una nueva vía, otra
manera de hacer las cosas; los motivados por la espontaneidad de nuestras
acciones y por el deseo de alcanzar resultados inesperados para el futuro de
nuestro país. Somos no sólo quienes estudian, sino quienes añoran estudiar y no
tuvieron las oportunidades necesarias, quienes estudiaron y seguirán haciéndolo
para ser mejores ciudadanos y para hacer de este un mejor país.
#YoSoy132
es un movimiento con un cuerpo orgánico propio, inmerso en una dinámica que lo
hace evolucionar rápidamente para crecer a la par de los eventos que ha
desencadenado. Es un intento de romper la erosión que se da al interior de los
movimientos que responde a la velocidad de los acontecimientos sociales y
políticos, y estamos seguros que de ésta no será razón para dejar de luchar, ya
que dentro del movimiento se construyen lazos de solidaridad entre compañeros,
igualdad entre ciudadanos, fraternidad entre hermanos, confianza entre colegas,
amor entre camaradas y respeto entre seres humanos.
El
movimiento reivindica día a día la construcción de un nuevo lenguaje. Uno que
asiente el valor de la pluralidad en
sí mismo y que va más allá de la tolerancia compartida. Hemos roto los prejuicios
artificiales de la división de la identidad de los estudiantes de escuelas
públicas y privadas. Somos estudiantes, sin distinción. Figuras de lucha, de
conocimiento, de pasión, de energía, de racionalidad
y de un presente que nos reclama
trabajar para dejar de ser el país de las
oportunidades perdidas.
Este
es un movimiento que no descarta personas, sino argumentos. Un movimiento que
expone y evidencia los argumentos con
capacidad de repercutir en la vida pública del país, estado o comunidad, con un
enfoque crítico y analítico.
Consideramos que como grupo debemos realizar un ejercicio crítico que busca la superación del status
quo por medio de argumentos racionales y acciones responsables, en pro de la
libertad, la justicia y la prosperidad. Sabemos que somos parte de una comunidad que nos antecede y determina, que debemos orientar las
habilidades adquiridas en nuestras disciplinas para retribuir a la comunidad
con ellas, que no debemos nunca menospreciar el conocimiento, la experiencia u
opiniones de terceras personas, que debemos construir un imperativo moral y una
voluntad que tenga la capacidad de transformar, así como reconocer que no
existen diferencias esenciales entre los individuos, sino desigualdades en
oportunidades, condiciones y circunstancias que debemos buscar subsanar.
El
movimiento #YoSoy132 es prueba de que existe una conciencia histórica
colectiva. Es la manifestación de la acumulación de todos los acontecimientos
que nunca debieron haber sido tolerados. Somos hijos de las represiones
estudiantiles, de la guerra sucia, de las crisis económicas, de la violencia
sin sentido, de la profunda corrupción, de la rampante impunidad, de la
dominación ideológica y material de una forma de pensar y una forma de vivir, de
un campo abandonado y un trabajo indigno… Somos hijos de un nuevo México que
grita ¡nunca más!
Es por eso que el
movimiento #YoSoy132,
Advirtiendo con
preocupación el divorcio existente entre las
instituciones mexicanas y
los ciudadanos, que impide la traducción de preferencias sociales en políticas
públicas enfocadas en el bienestar general,
Reconociendo la
privatización del acceso a servicios de salud, educación y justicia –los cuales
deben ser entendidos como bienes públicos que el Estado está obligado a proveer
por las condiciones de desigualdad económica aún no resueltas,
Profundamente conscientes
de que la creciente demanda por los servicios
públicos de salud, educación y justicia, ha sido resuelta por el Estado de
manera insuficiente en términos de cobertura y deficiente en términos de
calidad,
Advirtiendo con pesar la
incapacidad del Estado de garantizar los derechos de vida y propiedad de manera
generalizada en el territorio nacional,
Alarmados por
el obsceno desinterés que algunos de los representantes populares demuestran al anteponer sus intereses
particulares al interés de sus representados,
Dándonos cuenta que
los ciudadanos y los políticos partidistas emanan ambos del mismo orden social
que los antecede, haciendo que político y ciudadano no sean categorías
mutuamente excluyentes, sino un círculo virtuoso de una política a la que se
aspira,
Convencidos
de que toda política pública debe estar enfocada a alcanzar objetivos que
deriven en resultados socialmente benéficos a través de medios específicos,
Declarando
que el libre, horizontal y transparente tránsito de información es fundamental
para considerar a una democracia verdaderamente consolidada,
Recordando
que a lo largo de la historia la sociedad civil organizada ha logrado un cambio
sustancial en la manera de proceder de las instituciones,
Plenamente
conscientes de que los
estudiantes que verdaderamente apuesten por transformar su sociedad no pueden
estar sólo académicamente bien formados, sino que tienen la obligación de hacer
vibrar el conjunto de la vida pública, sacudir a su sociedad, moverla y
dinamizarla,
Establece los siguientes Principios Generales, que vinculan
a todos los comités de #YoSoy132, que deberán respetar todas las normas y
decisiones generadas por el movimiento y que reconocen a los derechos humanos
como los ejes rectores del movimiento mismo, en los términos del artículo
primero de la Constitución Política de nuestro país:
- Declaramos
ser un
movimiento apartidista –entendido
como la inexistencia de cualquier vínculo orgánico con algún partido-, pacífico –entendido como el rechazo
absoluto al uso o manifestación de violencia como recurso para alcanzar
nuestros objetivos- , estudiantil
–entendido como el fundamento del movimiento que es a su vez catalizador
del cambio social-, laico –entendiendo
esto como un movimiento totalmente desvinculado de cualquier ideología e
institución religiosa-, plural –entendiendo
por esto la inclusión de los individuos que comparten los principios y
características aquí contenidos, sin que esto signifique que el movimiento
sustituya o haga suyas las luchas particulares de otros movimientos-, de carácter social –entendiendo
esto como la directriz de reivindicar a la sociedad como el principal
sujeto beneficiario de las acciones del movimiento-, de carácter político
– porque se interesa en los asuntos públicos y pretende desarrollar
espacios para la participación ciudadana activa, sin limitar esta
responsabilidad a la llamada clase política que pretende ser la única intérprete
de los asuntos políticos del país-, de
carácter humanista –entendiendo
esto como la búsqueda por revalorizar y desarrollar todas las capacidades
del ser humano y no solo aquellas que se centran en el consumo masivo de
mercancía, promoviendo el carácter ético del hombre-, autónomo – porque reconoce y valora la organización y
decisiones internas de cada universidad, como expresión democrática libre
de todas ellas-, comprometido y
responsable –entendiendo con ello que comprendemos el valor inigualable
de construir por el país y que reconocemos que las consecuencias derivadas
de nuestras convicciones se asumen de manera compartida entre sus miembros.
- Consideramos
que
dentro de la coyuntura electoral actual, el
abstencionismo y el voto nulo son acciones ineficaces para avanzar en la
construcción de nuestra democracia.
- Proclamamos que no puede haber ciudadanía sin libertad de expresión plena. Es por
ello que muestra su más firme solidaridad con todas aquellas personas que
han visto acalladas sus voces y con las causas que defienden los
movimientos sociales en pro de la justicia.
- Resolvemos que este movimiento estudiantil supera y trasciende a la actual
coyuntura electoral ya que el voto es una condición necesaria pero no
suficiente para la modificación democrática de las condiciones sociales,
con lo que nos consideramos de carácter permanente.
Con
estas directrices buscamos alcanzar una verdadera libertad de información, que
se logrará con la pluralidad de los medios de difusión masiva y con la
participación pública dentro del sistema de medios de comunicación.
Reconocemos
el objetivo de informar, presionar y alzar la voz para impedir que la decisión política
de los comicios del primero de julio se de por imposición de los grupos
interesados a favor del candidato del Partido Revolucionario Institucional. No por
tratarse de su persona ni por un rencor hacia él, sino por representar las
estructuras y abusos que el movimiento rechaza.
Trabajaremos
por la vigilancia y la transparencia de las elecciones próximas, para que éstas
se lleven correctamente, reconociendo que cualquier elección que se tome el
primero de julio deberá ser respetada como un acto de civilidad que refleje
nuestro compromiso con la democracia de este país.
Por
todo esto les pedimos que despierten; que rechacen la idea de que las cosas no
pueden cambiar; que no compren un mundo en el que pocos ganan y muchos
perdemos; que se den cuenta de que si las estructuras que nos han oprimido todo
este tiempo están temblando es porque tenemos el poder de hacer que nos
regresen lo que es nuestro; que se indignen ante lo indignante, que no volteen
la cara al dolor; que escuchen los gritos de los excluidos, los perseguidos,
los caídos; que también alcen la voz y sean parte esta lucha pacífica; que vivan
más allá de sí mismos y nos ayuden a cambiar esta realidad.
Seamos
todos un solo movimiento y cambiemos de una vez por todas a nuestro país.
Bien dicho, bien escrito, bien fundamentado. Por un país más justo y democrático estamos comprometidos muchos más
ResponderEliminarNuestra responsabilidad como sociedad solidaria con el movimiento nos compele como accion minima a difundir y poner como tema estos principios que deberan formar parte de otros sectores en sintonia de inquietudes dentro de nuestas trincheras como miembros de los distintos comites de participacion en los que nos encontremos. ya esta girando por el ciber espacio...........
ResponderEliminarUna pregunta: eventualmente los que hoy integran el movimiento dejarán las aulas, ¿cómo anticipas que pueda evolucionar la componente estudiantil del movimiento? ¿Cómo trasladarla al mundo laboral?
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