¿Quién es Casandra y por qué grita?

En la mitología griega Casandra fue hija de los reyes de Troya y sacerdotisa del templo de Apolo con quien pactó, a cambio de un encuentro carnal, la concesión del don de la profecía. Sin embargo, cuando accedió a los arcanos de la adivinación, la sacerdotisa rechazó el amor del dios. Éste, viéndose traicionado, la maldijo escupiéndole en la boca: Casandra seguiría teniendo su don, pero nadie creería jamás en sus pronósticos.

Tiempo después, Casandra previó la caída de Troya y todo por lo que luchaba, pero le fue imposible prevenirlo: tal era la maldición de Apolo. Pese a su anuncio repetido e insistente de la inminente desgracia porvenir, ningún ciudadano ni sus propios padres dieron crédito a sus vaticinios.

lunes, 16 de mayo de 2011

Las maniobras herestéticas de un partido mayoritario: el PRD en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (2006-2009)


El presente trabajo introduce un complemento a (Magar, 2011) con base en la teoría de la cartelización de la agenda descrita en  (Cox & McCubbins, 2005) y el análisis de las prácticas herestéticas[1] de los perdedores en los procesos políticos descrito en (Shepsle, 2003).


Introducción
En este trabajo analizamos el posicionamiento de los diputados del PRD en las 521 votaciones llevadas a cabo en la IV Legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) entre 2006 y 2009 ubicándolos en las dos dimensiones expuestas en (Magar, 2011). Estas dos dimensiones utilizadas son: en el eje de las  una típica división entre izquierda y derecha en materia de política pública y en el eje de las  el nombramiento y ratificación de autoridades  electorales en la Ciudad de México. Los resultados obtenidos muestran una clara división de los diputados del PRD en dos grupos (los que están a favor y los que están en contra) durante las votaciones relacionadas al nombramiento y ratificación de autoridades electorales; sin embargo también muestra un adhesión consistente de los diputados del PRD con la ideología del partido durante las votaciones relacionadas con política pública (centro-izquierda en el espectro político).
Utilizando el análisis de la cartelización de la agenda descrito en (Cox & McCubbins, 2005), uno de los principales postulados de (Magar, 2011) es que la IV Legislatura es “anómala” debido a que la mayoría legislativa no evita la votación de iniciativas en el pleno que sabe dividirá a los miembros del partido. Las interrogantes que se plantean alrededor de este fenómeno son: ¿por qué la división en el eje  es tan pronunciada?; ¿no deberían las autoridades partidistas evitar la votación sobre específicas iniciativas que se sabe dividirán a sus miembros?; y ¿fue la mayoría incapaz de prevenir la votación de estas iniciativas, o esto obedece a una estrategia deliberada?
El análisis de (Cox & McCubbins, 2005) establece que un cartel legislativo es una coalición de legisladores que constituye una mayoría y que comparte un nombre en común (en este caso, el PRD en la ALDF). Los miembros en las más altas posiciones jerárquicas de este cartel)   buscaran bloquear la llegada de iniciativas que se sabe dividirían a los miembros del partido si éstas llegaran a votarse en el pleno. Para evitar esto los miembros del partido buscarán cartelizar la agenda legislativa de la siguiente manera: el cartel legislativo está dotado de un conjunto de comisiones o posiciones al interior de la Asamblea con prerrogativas especiales para modificar la agenda legislativa (en el caso de la ALDF, la Comisión de Gobierno y la Mesa Directiva son el mejor ejemplo de entre otras más[2]); el cartel se asegura de que sus miembros obtengan el control de todas–o casi todas- las comisiones con las prerrogativas especiales previamente mencionadas; los miembros del cártel esperan que aquellos miembros que fueron nombrados para ocupar alguna de las comisiones nunca promuevan la votación de iniciativas que se sabe dividirían al partido y que, a contrario sensu, promuevan la votación de iniciativas que la mayoría del partido acepta; se espera que los miembros que no forman parte de alguna comisión acepten estas condiciones siempre y cuando cumplan con lo previamente estipulado; y de esta manera el cartel logra mantener la coordinación y cooperación al interior del partido.
A la luz de lo expuesto anteriormente, el comportamiento del PRD resulta ajeno a lo que el análisis de la cartelización de la agenda predice: si bien el PRD es el partido mayoritario en la ALDF, sus miembros se enfrentaron entre sí en votaciones de iniciativas que sí llegaron al pleno.
Para entender la división del PRD en las votaciones del pleno es relevante utilizar a (Shepsle, 2003) debido al replanteamiento del papel de los perdedores en los procesos políticos (el revés electoral del PRD en 2006 nos permite enmarcar al PRD como un  perdedor). Los políticos buscan influir quiénes serán el conjunto de agentes en la toma de decisiones; inventan nuevas acciones para llevar a cabo las anteriores decisiones; estas acciones dimensionan lo que está en juego, por medio de recursos retóricos u otras herramientas que modifican las preferencias de los electores; y para obtener los resultados deseados se inventan procesos políticos favorables. Esto es lo que Riker llamó la herestética.
A continuación explicitaremos las condiciones necesarias expuestas en (Cox & McCubbins, 2005) para establecer y mantener una cartelización de la agenda y las analizaremos en el contexto del PRD en la IV Legislatura de la ALDF.
Desarrollo
Explicaremos el proceso que está detrás de la cartelización de la agenda y en cada punto haremos un análisis puntual sobre las condiciones del PRD en la IV Legislatura de la ALDF.
Si explicamos el proceso  tenemos que:
·         Primero, el partido mayoritario obtiene el control de la agenda a través de las prerrogativas inherentes de las comisiones en la Asamblea tales como la Mesa Directiva y la Comisión de Gobierno. Esta condición se cumple en la IV Legislatura de la ALDF ya que en efecto el PRD es el partido mayoritario con una representación del 52% (34 diputados de un total de 66) y posee el control del 54% de la representación en la Comisión de Gobierno (Víctor Hugo Círigo como Presidente, Agustín Guerrero Castillo como Secretario y Ricardo Benito Antonio León, Sergio Ávila Rojas, Juan Carlos Beltrán Cordero e Isaías Villa González como integrantes).

·         Segundo, entre más y mejor es el control de la agenda a través de las prerrogativas inherentes de las comisiones, el partido mayoritario tendrá mayores probabilidades de obtener una producción legislativa favorable. Esto también se cumple ya que de las 521 iniciativas que (Magar, 2011) reporta haberse votado en el pleno, 346 (es decir, dos terceras partes) fueron aprobadas de manera unánime. El PRD a pesar de ser mayoría absoluta en la ALDF (condición permite aprobar o rechazar cualquier iniciativa), una gran mayoría de las veces obtuvo un respaldo unánime.
                                                                                                                                                                                          
·         Tercero, entre más favorable sea la producción legislativa del partido mayoritario, la reputación del partido en el mercado de electores será mejor. Esta tercera condición también se cumple al revelar El Universal en marzo de 2009 una encuesta sobre la intención del voto entre los electores a meses de la renovación de la ALDF. Dicha encuesta fue realizada a 750 ciudadanos en 10 puntos distintos de la ciudad. Los resultados arrojados fueron favorables para el PRD ubicándolo en el primer lugar de intencionalidad del voto con un 42%, seguido del PAN con 29%, y el PRI con 20%. Además, el PRD obtuvo también el primer lugar entre los electores que piensan que es el partido más cercano a la gente, con un 42%, seguido del PAN con 12% y el PRI con 8%.[3]

·         Cuarto, entre mejor sea la reputación del partido en el mercado de electores, mayores serán las probabilidades de que los candidatos del partido sean electos y con ello mayor la probabilidad de mantener la condición de partido mayoritario. Esta cuarta condición también se cumple ya que en la V Legislatura de la ALDF las anteriores condiciones enunciadas surtieron efecto dándole al PRD otra vez la condición de partido mayoritario con el mismo número de diputados (34 diputados, 52% del total).


·         Por último, mantener el control de la agenda por medio de las prerrogativas inherentes a las comisiones más importantes depende en que el partido mantenga la condición de mayoría. El PRD cumple con esta condición en la V Legislatura de la ALDF al ocupar en la Comisión de Gobierno un porcentaje mayoritario con relación a los otros partidos.
                                        
El diagrama puede ser leído ahora de arriba hacia abajo. Si ahora describimos el diagrama de esta manera:
·         Primero, asumimos que a los miembros del partido les importa ser electos tanto para la ALDF como para pertenecer a alguna de las comisiones al interior. En el sistema electoral estadounidense el mecanismo de la reelección es un claro incentivo para los legisladores a alinearse con la disciplina partidista. Si bien en México no existe la figura de la reelección (2011), sí he encontrado que los partidos en general y el PRD en particular sí premian la disciplina partidista. A continuación presento una lista del cargo inmediato posterior que ocuparon a partir de 2009:


Diputados Federales
10 (1 renuncia)
Gobierno del Distrito Federal
12 (2 renuncian)
Interior del Partido
1
Renuncia
5
N/A
9


23 diputados locales de la ALDF obtuvieron una posición partidista ya sea en el Gobierno Federal, en el Gobierno del Distrito Federal o al interior del partido al terminar su periodo en 2009. Comparando ese número con la cantidad de diputados que no obtuvieron un cargo posterior (asumimos que son los que se reportan como N/A) y con los que renunciaron (14 diputados), podemos ver que existe una mayoría de miembros del partido que recibieron una compensación posterior. El partido premia la disciplina partidista de esta manera. Se incluye lista completa en Anexos al final.
·         Segundo, los miembros del partido reconocen que para obtener algún cargo inmediatamente después de haber finalizado su periodo es necesario que el partido  mantenga su condición mayoritaria para poder disponer de la mayor cantidad de cargos (más miembros del partido podrán diputados federales ya sea por elección popular o por su posición en las listas plurinominales –ambos casos dependiente del voto popular en alguna medida-; más miembros del partido podrán entrar a la administración local del Distrito Federal ya sea como Jefes Delegacionales o Directores de algún área en específico; o más miembros podrán obtener un cargo de autoridad al interior del partido debido a su desempeño.)

·         Tercero, para mantener la condición de mayoría del partido es necesario que el rendimiento legislativo de la Asamblea impacte de manera positiva en la reputación del partido en el mercado de electores.

·         Por último, para lograr lo anterior es necesario resolver los problemas de coordinación y cooperación entre los miembros del partido y miembros de otros partidos. Para resolver este problema el partido delega el control de la agenda a las autoridades partidistas.
Al asentar el análisis de (Cox & McCubbins, 2005) a la coyuntura especifica del PRD en la IV Legislatura de la ALDF  no se explica el por qué las iniciativas para el nombramiento o ratificación de autoridades electorales llega a votarse en el pleno si se sabe (¿se sabe?) de antemano que el partido se dividiría. Ahora bien, ¿en qué repercute al Partido de la Revolución Democrática tener en la ALDF dos corrientes antagónicas entre sí? Nuestro análisis concluye que en nada por  razones que expondremos a continuación.
1)      Si bien dentro de la ALDF existen dos corrientes antagónicas entre sí (los “chuchos” y los “pejistas”), estas corrientes sólo se enfrentan entre sí en votaciones que obedecen a una lucha por influencias y no a una plataforma política. La reputación del PRD se nutre al posicionarse de manera consistente con su plataforma política, cosa que sucede en la ALDF al estar en un punto de centro-izquierda en el eje  -el eje que mide las votaciones en materia de política pública en un espectro típico de izquierda vs. derecha.

2)      Si bien el PRD controla la mayoría de la Comisión de Gobierno en general, haría falta registrar cuántas posiciones controlan en particular las dos corrientes del PRD. Haciendo lo anterior observamos que la Comisión de Gobierno está conformada por dos “pejistas” (Agustín Guerrero como Secretario y Sergio Ávila Rojas como Integrante) y cuatro “chuchos” (Victor Hugo Círigo como Presidente y Ricardo Benito Antonio León, Juan Carlos Beltrán Cordero e Isaías Villa González como Integrantes). Es decir, el 18% de la Comisión está en manos de “pejistas” y el 36% en manos de los “chuchos”    (sumados dan un control general del 54% al PRD). Con una relación de 2 a 1 pensaríamos le otorga una mayor influencia a los “chuchos” en la toma de decisiones para la conformación de comisiones. El resultado es revelador cuando observamos que de las 22 comisiones (el mismo 54% de control que se tiene en la Comisión de Gobierno ya que son 41 comisiones en total[4]) en donde el presidente es militante PRD exactamente el 50% de los miembros son “pejistas” y el otro 50% restante son “chuchos”. Pese a una distribución que favorece a los “chuchos” en la Comisión de Gobierno, el PRD se comporta como un partido unitario al distribuir de manera equitativa las comisiones con prerrogativas inherentes para el control de la agenda de ciertos temas en específico. La división del PRD en esas específicas votaciones no repercute en nada la dinámica partidista que mantiene al PRD como partido hegemónico en la Ciudad de México.

3)      A diferencia de partidos como el PAN en donde el coordinador parlamentario es electo por el presidente del partido, los diputados del PRD son los que ellos mismos eligen al coordinador. El coordinador obtiene un coto de poder en los temas administrativos de la bancada en la ALDF y una posición en la Comisión de Gobierno. Naturalmente existirá un ganador y un perdedor. El PRD en cambio, al tener la representación mayoritaria en la ALDF obtiene una mayor representación en la Comisión de Gobierno. Es decir, tanto el coordinador parlamentario tendrá un asiento en la Comisión como cualquier otro diputado de importante autoridad, como en el caso del candidato perdedor en la elección para coordinador. Una regla que pareciera provocar crispación al interior del partido se relaja con la prerrogativa que obtiene el partido al ser mayoría de nombrar a más miembros en puestos de control de agenda.

4)      El PRD comparte un mismo nombre con el que se hace de buena o mala reputación. La división del PRD –la cual se da en una dimensión de decisiones administrativas y no de de política pública, cabe resaltar- aún permite a los legisladores del partido tener un buen registro legislativo. Esto se debe a que las fracciones del PRD se encuentran en espectros en los que otros partidos políticos también se encuentran –repetimos, la división se da en una dimensión de decisiones administrativas no de política pública- lo cual hace que las fracciones del PRD encuentren con quien aliarse para aprobar alguna iniciativa en particular. De aprobarse o rechazarse la iniciativa, la victoria sigue siendo atribuible al PRD y a los otros partidos que ayudaron a que la iniciativa fuera aprobada o rechazada. Al final de cuentas las iniciativas presentadas que dividen al PRD no son aquellas que definen al PRD como partido.
¿A qué obedece entonces la división del PRD en el pleno de la ALDF en las votaciones para nombrar o ratificar autoridades electorales? Son luchas por influencia política al interior del partido contendidas por las dos principales corrientes: Nueva Izquierda (los “chuchos”) e Izquierda Democrática Nacional (los “pejistas”). Tal y como (Magar, 2011) lo explicita, autoridades electorales a fines a ti facilita enormemente el nombramiento de candidatos para las contiendas electorales (el caso es relevante debido a las elecciones intermedias de 2009). La existencia de “corrientes de opinión” al interior del PRD es un fenómeno que bien se puede replicar en cualquier otro partido en México. Lo curioso de estas corrientes es que su lucha por influencias al interior del partido es explícita y mediatizada, cosa que no sucede en algún otro partido. ¿Por qué sucede esto?
En (Shepsle, 2003) encontramos un exhorto a replantear la manera en la que concebimos los procesos políticos en general haciendo un mayor énfasis en el papel que juegan los perdedores y el uso de la herestética como “el arte de construir situaciones de elección en donde se pueda manipular el resultado”. Los perdedores, dice Shepsle, son los desesperados; es la supervivencia de ellos la que está en juego; son ellos los que motivados por la desesperación buscan maneras de triunfar; son, por lo tanto, los inventores. Son los perdedores, continúa Shepsle, los que ofrecen  dinamismo a la vida pública al innovar maneras para volver a convertirse en ganadores. Los “perdedores” inventan nuevas dimensiones de conflicto y controversia política, o enmarca las actuales de maneras distintas, todo esto en un esfuerzo de negarle al ganador la base política de su dominación.
Esto es precisamente lo que ha sucedido con el PRD. Debido al revés electoral sufrido en 2006, las distintas prácticas herestéticas de los perdedores han sido muy distintas. Con tres liderazgos (Jesús Ortega, formal; AMLO, moral; Marcelo Ebrard, formal) los miembros del PRD han optado en enmarcar la victoria del Partido Acción Nacional (PAN) de distintas maneras: reconociendo su victoria y abriendo las puertas al diálogo y a la cooperación; negando el reconocimiento de su triunfo alegando prácticas fraudulentas de una mafia empotrada en el poder; o negando el reconocimiento de su triunfo pero trabajando en el ámbito local de sus competencias sin enfrascarse en una confrontación permanente. Es muy difícil poder redefinir las dimensiones en la que las acciones de los ganadores se registran e interpretan. En efecto, dice Shepsle, puede haber fricciones al interior de un mismo partido por las distintas ambiciones que cada miembro (o corriente) tiene sobre sus prácticas herestéticas. Ahora bien, el nuevo tema será ignorado por los dos partidos (ganador/perdedor) si no es lo suficientemente importante para el mercado de electores. Aquí está la razón de ser de las divisiones en el PRD cuando se vota el nombramiento y ratificación de autoridades electorales. Cada corriente ha asumido una postura específica sobre el revés electoral de 2006. Los miembros al interior del partido se identifican entre sí primordialmente por esta diferencia, ya que en materia de ideología política no existe una variación significativa entre corrientes. En un intento de posicionar a los miembros del partido que comparten el punto de vista de la corriente, cada una de estas buscara nombrar a una  persona como autoridad electoral que le sea un facilitador para posicionar a sus miembros como candidatos de elección popular.
Conclusión
La división que (Magar, 2011) encuentra en las votaciones del PRD en la IV Legislatura no violan ninguno de los supuestos encontrados en el análisis de (Cox & McCubbins, 2005) sobre la cartelización de la agenda y los beneficios que esta trae consigo. De igual manera, (Shepsle, 2003) nos ayuda a revelar las condiciones que anteceden a esta división en la votación al enmarcar este comportamiento en uno de tipo herestético entre las corrientes que, después del revés electoral de 2006, han buscado influencia al interior del partido posicionando a miembros de sus cuadros. Esto no desvía para nada el comportamiento en el agregado del PRD en las votaciones en materia de política pública, manteniéndose en una firme izquierda. Lo curioso del comportamiento de las corrientes del PRD es que si al final de cuentas lo único que están buscando es cotos de influencia al interior del partido y no establecer un proyecto o una plataforma política diferente y específica, por qué volver explícitas estas diferencias entre sí.



Bibliografía
Cox, G., & McCubbins, M. (2005). Setting the Agenda: responsible party government in the U.S. House of Representatives. San Diego: UCSD Press.
Magar, E. (28 de Marzo de 2011). When cartels split: roll call votes and majority factional warfare in the Mexico City Assembly. Ciudad de México.
Shepsle, K. A. (2003). Loser in Politics (And How They Sometimes Become Winners): William Riker's Heresthetic. Perspectives on Politics , 307-315.




ANEXO A: Corriente del PRD que controla comisión
Nombre de las Comisiones                      P. Político               Corriente

Abasto y Distribución de Alimentos
PAN
N/A
Administración Pública Local
PAN
N/A
Administración y Procuración de Justicia
PRD
JORTEGA
Asuntos Indígenas
PRD
AMLO
Asuntos Laborales y Previsión Social
PANAL
N/A
Asuntos Político Electorales
PAN
N/A
Atención a Grupos Vulnerables
PT
N/A
Ciencia y Tecnología
PANAL
N/A
Cultura
PRD
JORTEGA
Deporte
PRD
JORTEGA
Derechos Humanos
PRD
AMLO
Desarrollo e Infraestructura Urbana
PRD
AMLO
Desarrollo Metropolitano
CONV
N/A
Desarrollo Rural
PRD
AMLO
Desarrollo Social
PRD
AMLO
Educación
PRD
AMLO
Equidad y Género
PRD
AMLO
Fomento Económico
PAN
N/A
Gestión Integral del Agua
PRD
JORTEGA
Hacienda
PRD
JORTEGA
Juventud
PAN
N/A
Normatividad Legislativa,
PAN
N/A
Notariado
PRD
AMLO
Participación Ciudadana
PRD
AMLO
Población y Desarrollo
PAN
N/A
Preservación del Medio Ambiente
PVEM
N/A
Presupuesto y Cuenta Pública
PRD
JORTEGA
Protección Civil
PAN
N/A
Salud y Asistencia Social
PRI
N/A
Seguridad Pública
PAN
N/A
Transparencia de la Gestión
PAN
N/A
Transporte y Vialidad
PRD
AMLO
Turismo
PRD
AMLO
Uso y Aprovechamiento de Bienes
PRI
N/A
Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda
PRD
JORTEGA
Vigilancia y Evaluación de Políticas
PRI
N/A
Vivienda
PRD
JORTEGA
Comité de Administración
PRD
JORTEGA
Comité de Asuntos Editoriales
PRD
JORTEGA
Comité de Atención, Orientación
PRD
JORTEGA
Comité de la biblioteca "Francisco Zarco"
PAN
N/A


ANEXO B: Número total de comisiones por partido

Partido Político
Total de Comisiones/Comités (n=41)
PRD
22
PAN
11
PRI
3
CONVERGENCIA
1
PT
1
PVEM
1
PANAL
2
PSD
0
Partido Político
Total de Comisiones/Comités en Porcentaje
PRD
54%
PAN
27%
PRI
7%
CONVERGENCIA
2%
PT
2%
PVEM
2%
PANAL
5%
PSD
0%

ANEXO C: Distribución de la Comisión de Gobierno

Comisión de Gobierno
Presidente
Víctor Hugo Círigo
Secretario
Agustín Guerrero Castillo
Coordinador Parlamentario
Miguel Hernández Labastida
Coordinador Parlamentario
Jorge Schiaffino Isunza
Coordinador Parlamentario
Xiuh Tenorio
Coordinador Parlamentario
Leonardo Álvarez Romo
Coordinador Parlamentario
Enrique Pérez Correa
Integrantes
Ricardo Benito Antonio León
Sergio Ávila Rojas
Juan Carlos Beltrán Cordero
Isaías Villa González


ANEXO D: Cargo Inmediato Posterior

Alejandro Ramírez Rodríguez
CONV
Renuncia
Margarita Martínez
PAN
Vinculación con la Sociedad en el CEN del PAN
José Zepeda
PAN
N/A
Alfredo Vinalay
PAN
Pidió licencia para ser Jefe Delegacional
Ezequiel Rétiz
PAN
Diputado Federal
López Rabadán Kenia
PAN
Diputado Federal
Carmen Segura
PAN
Coordinadora General de Protección Civil
Jorge Triana
PAN
N/A
Miguel Hernández Labastida
PAN
Consejero vitalicio nacional
Miguel Angel Errasti
PAN
Dirección de Desarrollo Social en Miguel Hidalgo
Celina Saavedra
PAN
N/A
Agustín Castilla
PAN
Representante ante el IFE
Elvira Murillo
PAN
Candidata a Jefe Delegacional
María Quiñónez
PAN
Miembro del Comité Directivo Delegacional
Jorge Romero
PAN
Consejero Nacional
Daniel Ramírez del Valle
PAN
Candidato a Jefe Delegacional
Paula Soto
PAN
N/A
Jacobo Bonilla
PAN
Presidente de la Fundación Adolfro Christlieb Ibarrola
Isabel Cañizo
PANAL
N/A
Fernando Espino
PANAL
Líder estatal y después renuncia
Xiuh Tenorio
PANAL
Candidato a Jefe Delegacional
Rebeca Parada
PANAL
N/A
Federico Schiaffino
PRI
N/A
Carlos Olavarrieta
PRI
Candidato a Jefe Delegacional
Marco García Ayala
PRI
Diputado Federal
Tonatiuh González
PRI
Candidato a Jefe Delegacional
Jorge Díaz Cuervo
PSD
Perdió registro
Carla Sánchez Armas
PSD
Perdió registro
Enrique Pérez Correa
PSD
Perdió registro
Ricardo García Hernández
PT
Renuncia
Carmen Peralta
PVEM
N/A
Leonardo Álvarez Romo
PVEM
N/A
Francisco Alvarado
PVEM
Diputado Federal


ANEXO E: Cargo Inmediato Posterior (PRD)

Agustín Guerrero

CARGO INMEDIATO POSTERIOR (2009- )
Precandidato a Jefe Delegacional
Arturo Santana
Diputado Federal
Avelino Méndez Rangel
Diputado Federal
Balfre Vargas Cortés
Diputado Federal
Cristóbal Ramírez
N/A
Edgar Torres Baltazar
Director de Servicios al Transporte
Enrique Vargas Anaya
Jefe Delegacional
Carlos Hernández Mirón
Director General de Desarrollo Social de Tlalpan
Hipólito Bravo
Coordinador de Asesores del Jefe Delegacional de Tlalpan
Humberto Morgan
Funcionario en la Secretaria de Educación local
Juan Bustos
N/A
Leticia Quezada
Diputado Federal
Miguel Sosa
N/A
Ramón Jiménez López
Diputado Federal
Salvador Mtz della Rocca
N/A
Sergio Ávila Rojas
Dirigente del Movimiento Ciudadano del Sur
Tomás Pliego
Precandidato a Jefe Delegacional (independiente)
Antonio Lima
N/A
Benito Antonio León
Encargado de las gestiones de vagoneros
Daniel Ordóñez
N/A
Daniel Salazar
Secretario General del PRD en N.L.
Edy Ortiz Piña
Renuncia
Elba Garfias
N/A
Esthela Damián
Diputado Federal
Isaías Villa
Precandidato a Jefe Delegacional
José Luis Morúa
Renuncia
Juan Carlos Beltrán
Representante ante IEDF
Laura Piña
Diputado Federal
Mauricio Toledo
Diputado Federal
Nancy Cárdenas
Precandidata a Jefe Delegacional (renuncia)
Norberto Sánchez Nazario
Diputado Federal
Samuel Hernández Abarca
N/A
Sergio Cedillo
N/A
Víctor Hugo Círigo
Diputado Federal (Convergencia)





[1] Se utiliza el término herestético como traducción de heresthetical
[2] La ALDF tiene 41 comisiones.
[3]  El Universal, http://www.eluniversal.com.mx/ciudad/94367.html (Consultado el 16 de mayo de 2011, 18:56hrs)
[4] Se incluye lista en Anexo A


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