Reporta La Jornada que: “Estados Unidos condujo antes del operativo “Rápido y Furioso” otro similar llamado “Receptor Abierto” (Wide Receiver) entre 2006 y 2007 que permitió también la entrada ilegal de armas a México de acuerdo con nuevos documentos oficiales.” (http://goo.gl/SkqZQ )
“Receptor Abierto” y “Rápido y Furioso” son los nombres de dos operaciones llevadas a cabo de manera torpe e irresponsable por parte de los Estados Unidos las cuales terminaron por proveer de armas a grupos criminales mexicanos. Dichas armas fueron encontradas en posesión de grupos criminales mexicanos y pudieron ser rastreadas y verificadas hasta encontrar que, en efecto, provienen de los Estados Unidos. Sobre eso no hay duda. Pero, ¿qué es lo que se dice sobre lo que está “más allá de lo evidente”?
Sobre este caso se dice que la perversión estadounidense es del más alto nivel, que son artilugios elaborados por parte del Departamento de Estado (o de cualquier otra oficina del mainstream de crítica al gobierno “gringo”) para desestabilizar al gobierno mexicano, etcétera. Que no digo que las críticas sean infundadas. Ahí tenemos al gobernador de Texas hablando de la incursión militar en México como una opción viable, o los reportes del New York Times de la presencia de aviones teledirigidos sobrevolando territorio mexicano. Es decir, el tema de la inseguridad en México llega hasta las fibras más sensibles de la relación bilateral con Estados Unidos, y no porque seamos importantes o “muy amigos”, sino porque dentro de los intereses de la superpotencia mundial la paz en su frontera sur es vital. Lo que sí quiero decir sobre este tema en específico –las operaciones fallidas previamente mencionadas- es que las teorías de conspiración aquí salen sobrando.
Explico por qué.
Dentro de la siempre bien ponderada pero infamemente ignorada Convención de las Naciones Unidas para la Delincuencia Organizada Trasnacional y dentro de otros protocolos internacionales de seguridad existe una figura estratégica llamada “entregas vigiladas”. Esta estrategia es una técnica antigua y aceptada para recabar información relevante sobre el crimen organizado. A continuación enuncio el texto original de dos apartados específicos de la Convención de Palermo:
· Apartado i) del Artículo segundo de la Convención de Palermo
Por “entrega vigilada - se entenderá la técnica consistente en dejar que remesas ilícitas o sospechosas salgan del territorio de uno o más Estados, lo atraviesen o entren en él, con el conocimiento y bajo la supervisión de sus autoridades competentes, con el fin de investigar delitos e identificar a las personas involucradas en la comisión de éstos.
· Punto IV del Artículo vigésimo de la Convención de Palermo
Toda decisión de recurrir a la entrega vigilada en el plano internacional podrá, con el consentimiento de los Estados Parte interesados, incluir la aplicación de métodos tales como interceptar los bienes, autorizarlos a proseguir intactos o retirarlos o sustituirlos total o parcialmente.
Es de esta manera como enmarcamos a “Receptor Abierto” y a “Rápido y Furioso” como dos operaciones típicas de “entregas vigiladas”. No son otra cosa más que eso. Son además perfectamente legales, reconocidas y practicadas por más de 100 países en el mundo –digo este número con absoluta certeza por referirse a los países que han firmado y ratificado la Convención- como técnicas de investigación especializada. Esto nos ayuda a revelar ciertos aspectos del debate sobre la responsabilidad (nótese la ausencia de la palabra “culpabilidad”, tan utilizada por nuestros neófitos intelectuales de cubículo) de Estados Unidos en la lucha contra el crimen organizado (ver entrada del 3 de abril de 2001, “Estados Unidos y la cooperación con México: crimen organizado trasnacional”
http://goo.gl/3nUxu ).
NOTA AGREGADA el 12/12/2011: El problema es la torpeza con la que se realizaron las operaciones. Tal lo enunció así Edgardo Buscaglia. (
http://www.siempre.com.mx/2011/12/mexico-debe-impedir-que-se-empodere-una-mafiocracia/)
"Previo al caso Rápido y Furioso, en el año 2006 hubo otra operación, muy parecida, llamada Wide Receiver (“Receptor Abierto”). Se utilizaron armas para conocer los canales de distribución logísticos de algunos grupos criminales. Haciendo un seguimiento de entregas controladas, se llega a los receptores y con eso se identifica a los grupos criminales, incluso en operaciones de lavado de dinero. Esa técnica de investigación, que está diseñada para ser realizada con la anuencia de los países involucrados, la utilizan no sólo la DEA, sino otras agencias de muchas otras naciones. De acuerdo con el gobierno mexicano, éste fue el problema de Rápido y Furioso, que aquí no se sabía. Es decir, el problema de utilizar esa técnica es que se ha usado de manera negligente. De repente aparece una de esas armas de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos, la ATF, en la escena de un crimen, en la que el asesinado es un guardia de Border Control, un policía de Control Fronterizo."
En primer lugar, es una caricaturización burda pensar que los vínculos internacionales que el crimen organizado tiene son únicamente con Estados Unidos y en materia de droga. Eso es una reducción al absurdo del carácter trasnacional del crimen organizado. El componente activo de la pseudoefedrina, por mencionar un ejemplo, es exportado a la India en cantidades industriales. India, para los que no saben, está muy lejos de los Estados Unidos.
En segundo lugar, nos guste o no Estados Unidos es la superpotencia mundial y qué creen… es nuestro (único) vecino del norte y nuestro comercio exterior depende en un 80% (10% menos que en años anteriores por lo que el catarrito de hace dos años ahora será un mero estornudo, según digo yo con respecto a los informes de la Secretaría de Economía que… bueno, eso es otro debate). Así que no necesitamos quererlo, sólo entenderlo y “llevar la fiesta en paz”.
Y en último lugar, las operaciones fueron un completo y absoluto fracaso. Revelan la incompetencia de las instancias gubernamentales estadounidenses de llevar una simple (en términos relativos tomando en cuenta que…este… es LA superpotencia de la que estamos hablando) tarea de investigación sobre un cargamento de lo que sea. Torpeza, irresponsabilidad y negligencia son características fehaciente de ambas operaciones, pero de ninguna manera son lo que los conspiracionistas llaman “fallidos intentos de intervención yanqui”.
Vuelvo a utilizar este espacio para hacer un llamado a que la crítica racional e informada se anteponga a nuestros intereses particulares y a nuestras visiones ideológicas, que si bien ambas son parte importante de nuestra definición como individuos, nada tienen que aportar al desarrollo colectivo de una comunidad o grupo. Eso es corromper el llamado que nos hace la historia hoy de ser críticos y exigentes. Dejo esta entrada a la reflexión y como siempre al debate plural y propositivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario