Hablamos de un paÃs en donde un ciudadano (famoso en un primer momento por eventos que aclararemos más adelante) es capturado por la PolicÃa Federal bajo el presunto cargo de haber cometido un delito del fuero federal con información obtenida gracias al servicio de Inteligencia de este paÃs, el cual es financiado por la Iniciativa Mérida –acuerdo bilateral entre Estados Unidos y este paÃs del que hablamos para capacitar y modernizar a sus fuerzas del orden en contra del crimen organizado-, y cuyos recursos son utilizados para fisgonear en las páginas personales de las redes sociales de la presunta amante del presunto delincuente en cuestión (el domicilio donde se escondÃa el presunto delincuente fue ubicado gracias a la lectura minuciosa de los datos del perfil de su amante en Facebook, según se reporta).
Asà es como se asesta, “un golpe importante de la PolicÃa Federal contra el crimen organizado”, en palabras del titular del Poder Ejecutivo del paÃs al que nos referimos. En otras palabras, el operativo con el que se capturó a nuestro presunto delincuente se reduce hacia un cierto voyeurismo en internet financiado con el dinero de los contribuyentes estadounidenses.
SÃ, hablamos de ese paÃs en donde la condena a delitos del fuero federal (sin importar si es al ciudadano en cuestión o a cualquier otro) la realiza –a manera de reality show- la sociedad a través de una entrevista presentada por un economista TELEVISivo (cuyo pobre conocimiento sobre la sociedad y su funcionamiento le merecerÃan el retiro de su tÃtulo universitario) en horario estelar, con la complacencia y beneplácito de las autoridades federales que lo capturaron. Prestando a nuestro ciudadano para realizar la tragicomedia a la que nos venimos refiriendo, se reproduce el teatro propagandÃstico actual el cual carece de cualquier validez legal. Tan tÃpico del paÃs del que hablamos...
Son tan disÃmiles y complicados los lÃmites jurisdiccionales en este paÃs que es necesario preguntarse: ¿de qué se le acusa a tan distinguido ciudadano y quién lo hace? Compañer@, te invito a hacer memoria y a ser crÃtic@ con esta información. El 25 de enero de 2010, se le dispara en la cabeza al futbolista paraguayo y americanista Salvador Cabañas en el Bar Bar de la Ciudad de México. Milagrosamente no muere pero sufre como efecto secundario la incapacidad neurológica de recordar al autor material de este cruento suceso. A los pocos dÃas del suceso, la ProcuradurÃa General de Justicia del Distrito Federal inicia una averiguación previa en contra de José Jorge Balderas Garza (alias “el JJ” y el ciudadano al que venimos haciendo alusión) por el cargo de tentativa de homicidio contra el futbolista (el cual es un delito del fuero común cabe destacar). Presuntamente, –porque en este caso todo se especula, nada se comprueba- el “JJ” además de manejar una empresa de transportes también se dedica al narcomenudeo (algunos kilos de cocaÃna a la semana) como medio millón de ciudadanos más, según una nota de El Universal en agosto de 2008.
Casi un año después de este acontecimiento, el “JJ” es apresado gracias a las herramientas técnicas y capacidades operativas previamente mencionadas del servicio de Inteligencia (el voyeurismo y la mala inversión de los contribuyentes estadounidenses). ¡Ã‰xito! Lo único que resalta en el proceso es que ahora se presenta en un ejercicio meramente propagandÃstico al “JJ” como el presunto lÃder del narcomenudeo en la zona metropolitana del Valle de México. Esto significa que nuestro ciudadano pasó –en menos de un año- de ser un simple pistolero nocturno con gusto por las mujeres y el alcohol, a ser el cacique, amo y lord del control de droga en una zona habitada por 23 millones de personas. Esto fue posible gracias a los estrechos vÃnculos entre el “JJ” y la red criminal del capo “La Barbie” con el cual, además de compartir intereses económicos no comprobados y pobremente expuestos, se prestaba la ropa de vez en cuando.
NOTA AGREGADA EL 17 DE SEPTIEMBRE:
(Pero dada la incapacidad de nuestras autoridades de motivar y fundamentar de acuerdo a derecho esta novela que emula a lo peor de un "Semanal Vaquero", nuestro ciudadano y presunto (agregue delito aquÃ) es ahora condenado a 3 años de prisión por... sÃ, usted adivinó... ¡DELITOS ELECTORALES! Es que ahora resulta que además de ser todo lo que anteriormente se presumÃa -y sigue presumiéndose porque en este paÃs no se comprueba nada- es también un conocido falsificador de credenciales de elector. ¡Vaya golpe contra la impunidad y la corrupción! Ciudadanos de México y el mundo, este es un pequeño paso para el gobierno mexicano y un gran paso para la democracia mundial.)
Compañer@, si tu intuición te ha llevado a pensar que el paÃs al que referimos es el tuyo… tristemente estás en lo correcto. México es el paÃs que permite hilar en una puesta en escena a economistas "lÃderes de opinión pública", futbolistas paraguayos, muñecas de plástico estadounidenses, transportistas chilangos, (ficheras y credenciales de elector) y a las fuerzas del orden de dos paÃses para dar una explicación a un grave problema de Estado.
Es México, tu paÃs, necesitado de crÃtica, participación y análisis responsable, en donde este macabro surrealismo llevó al pintor español Dalà a pronunciar:
"De ninguna manera volveré a México. No soporto estar en un paÃs más surrealista que mis pinturas.”
Y Andre Breton, hubiese dicho quizás...lo mismo
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