¿Quién es Casandra y por qué grita?

En la mitología griega Casandra fue hija de los reyes de Troya y sacerdotisa del templo de Apolo con quien pactó, a cambio de un encuentro carnal, la concesión del don de la profecía. Sin embargo, cuando accedió a los arcanos de la adivinación, la sacerdotisa rechazó el amor del dios. Éste, viéndose traicionado, la maldijo escupiéndole en la boca: Casandra seguiría teniendo su don, pero nadie creería jamás en sus pronósticos.

Tiempo después, Casandra previó la caída de Troya y todo por lo que luchaba, pero le fue imposible prevenirlo: tal era la maldición de Apolo. Pese a su anuncio repetido e insistente de la inminente desgracia porvenir, ningún ciudadano ni sus propios padres dieron crédito a sus vaticinios.

sábado, 5 de febrero de 2011

¿Afecta la violencia a la economía del país?

Bruno Francisco Ferrar García de Alba se convirtió en Secretario de Economía el 14 de julio de 2010 luego de haber desempeñado anteriormente el cargo de Director General de ProMéxico  desde el 1 de enero de 2008. Sin duda, su perfil es tan extraño como aparentemente inadecuado para ocupar la cartera de Economía (el tercero en el sexenio de Felipe Calderón). Sin embargo, lo que pretendo hacer relucir no son los conocimiento teologales del Secretario sino las ambigüedades en sus declaraciones al referirse al desempeño económico en México y si este se ve o no afectado por la ola de violencia en ciertas zonas del país.

Violencia no afecta las inversiones: Bruno Ferrari
El 28 de septiembre de 2010, al comparecer ante el Senado en el marco de la glosa al IV  Informe de Gobierno “Bruno Ferrari, rechazó que el clima de violencia en el país ahuyente las inversiones extranjeras, pues las propias empresas han registrado una inversión en México por más 12 mil 300 millones de dólares” tal y como lo reportó una nota del El Universal el mismo día.  Ferrari no precisó la fuente de su información, pero asumimos que hace alusión al rubro denominado Inversión Extranjera Directa (colocación de capitales a largo plazo en un país extranjero). Esta última obtuvo en el año 2010 “un alza anualizada de 52.9%, con lo que se colocó en la segunda posición en América Latina” según una nota de El Economista del 17 de enero de 2011. Hasta aquí la consistencia entre las declaraciones del Secretario y los reportes oficiales sobre el rendimiento económico son fehacientes.
Sin embargo, la retórica esconde una trampa cronológica. Es cierto que la Inversión Extranjera Directa obtuvo una alza en 2010, pero el rendimiento obtenido en 2009 es completamente opuesto: el 25 de febrero de 2010, CNN Expansión reveló que México obtuvo en 2009 50.8% menos con relación a los 23,170.1 millones del año inmediato anterior (2008).” Por lo tanto, aunque en 2010 la IED creció un 52.9%, en 2009 ésta había caído 50.8%. Comparando estos dos momentos, los datos se vuelven menos contundentes de lo que pretendería hacer las declaraciones oficiales. Lo importante aquí es señalar los diagnósticos que se hacen al margen, descartando la influencia de la violencia en México como factor determinante en el rendimiento económico, cosa que no hacían los anteriores secretarios. Ferrari terminó su comparecencia diciendo lo siguiente:
 “(…) Podría estar equivocado todo el mundo, pero si sigue llegando inversión, si acabamos de tener hace unos días un anuncio importante de la empresa Volkswagen, si durante el año hemos tenido anuncios y registros de inversión por más de 12 mil 300 millones de dólares, es porque tendrían que estar también equivocadas las empresas que creen en México y lo ven como una oportunidad”.
El gobierno no puede estar equivocado respecto a sus diagnósticos porque entonces todos los que están invirtiendo (¿dónde? ¿cuánto?), tendrían que estarlo también y eso no es posible. Es decir, si todos los están haciendo no hay posibilidad de que estemos mal. Amparado detrás de una estadística general, Ferrari busca comprobar que la violencia no afecta a la inversión extranjera y con ello a la economía.
Violencia sí afecta las inversiones: GM de SI
Hemos visto que eso es cierto si hablamos de la IED nacional y la acotamos al año 2010. Lo que no se dice es que según la empresa Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial (utilizando datos de la Secretaría de Economía y de la consultora JP Morgan para realizar su análisis) en los 6 estados fronterizos del norte (Baja California, Chihuahua, Sonora, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas) en el tercer trimestre de este fabuloso año, la IED disminuyó 78% ubicándose en sólo 874 millones de dólares de IED, mientras que en 2008, la cifra se ubicó en 3,927 millones, tal y como publicó el semanario Proceso en su número de diciembre. La empresa  aseguró que “en 2010 la violencia en el país frenará la llegada de 4 mil millones de dólares de IED a México.” No es un reporte menor. Esta región produce, según datos del 2008 de ProMéxico, el 22.4% del PIB nacional. Por una parte, esta información revela una drástica caída en la IED de una zona que produce casi la cuarta parte de la riqueza nacional, y por el otro (contrario a las declaraciones del secretario Ferrari) es en estas 6 entidades federativas donde se encuentran la primera (Cd. Juárez, Chihuahua), la tercera (Tijuana, Baja Califonia), la cuarta (Chihuahua, Chihuahua), la séptima (Torreón, Coahuila), la novena (Nogales, Sonora), la décimo segunda (Monterrey, Nuevo León) y la décimo sexta (Reynosa, Tamaulipas)  ciudad más violenta del país sumando  en total 9,345 homicidios en 4 años, según datos del propio Gobierno Federal. ¿Casualidad o causalidad?
Las afectaciones por la violencia se pueden constatar a todas luces en ciudades como Cd. Juárez, Chihuahua –la ciudad más violenta de México y el mundo--. El 4 de febrero de 2011 El Universal reportó que “en esa ciudad fronteriza hay entre 80 mil y 100 mil viviendas vacías y que entre 200 mil y 250 mil personas han trasladado su domicilio a El Paso, Texas. Se pude constatar que el otrora activo, dinámico y bullicioso centro de Juárez hoy parece algo como un pueblo fantasma.” La violencia ha tomado la peor partida de los habitantes de esta ciudad ocasionando una migración forzada  ante la incapacidad técnica y administrativa por parte de las autoridades de garantizar el bien público por excelencia: la seguridad. Los habitantes de esa ciudad han perdido la capacidad de asombro al verse sometidos a tan grandes y frecuentes tragedias, haciendo que el terror sea parte de su diario vivir sin otra más que buscar acostumbrarse esperando algún cambio.
“Me preocupan los mercados internos (esos sí)”: Bruno Ferrari
Hacemos este pequeño breviario de la situación en Cd. Juárez para señalar que las declaraciones del secretario Ferrari se señalan distintos diagnósticos cuando de ciudades o zonas en particular se trata. El 2 de noviembre de 2010, durante la inauguración de la X Semana de las Pequeñas y Medianas Empresas, Ferrarise dijo preocupado porque el clima de violencia que se vive en el país pueda afectar la recuperación del mercado interno, y en especial la operación de las empresas establecidas en entidades conflictivas”, tal y como lo reportó La Jornada en la edición impresa de ese mismo día. La violencia no afecta a la “Inversión Extranjera Directa” ya que los índices generales reflejan un crecimiento evidente pero, en cambio, sí afecta a los “Mercados Internos” en particular y a las empresas establecidas en entidades consideradas conflictivas. También expresó que las empresas están sufriendo mucho por esta situación, por lo que debemos apoyarlas para que pasen este periodo que ha sido muy difícil". Las 7 ciudades enlistadas anteriormente según sus niveles de violencia están en las 6 entidades federativas en donde la IED disminuyó gravemente. Resumimos entonces que el secretario Ferrari admite que en los municipios en donde se registran altos niveles de violencia los mercados internos están debilitados, pero diluye dentro de la estadística general los efectos nocivos de la violencia en detrimento de la Inversión Extranjera Directa en esta misma región.
Cuando se habla de Inversión Extranjera Directa en general, el secretario Ferrari no repara en señalar que la violencia no está afectando la recepción de flujos extranjeros al país. Curioso cambio cuando se refiere a las ciudades en particular que están sufriendo altos niveles de violencia. Para la IED el diagnóstico paralelo es descartar por completo cualquier relación entre el desempeño económico y la violencia, pero cuando habla de los mercados internos de las ciudades, el diagnóstico paralelo es el de considerar que por encima del aspecto económico están en juego los principios de la convivencia social y la capacidad del Estado para cumplir con su primera obligación: salvaguardar la integridad física y patrimonial de los ciudadanos, haciendo valer la ley”. No nada más señala que el problema de la seguridad rebasa al problema económico, sino que además lo sobrepone a él. Sin reparo alguno recomienda las que para él son las soluciones más viables para atacar el problema: ley antisecuestro y la existencia del mando único.  

Reportó  La Jornada de la siguiente manera:

"Por ello, el dirigente sostuvo que se debe aplicar cabalmente la ley anti secuestro y sostuvo que, a reserva de conocer el detalle del sistema mediante el cual operaría, el organismo respalda la iniciativa para la existencia del mando único policial en los estados"

¿Con qué autoridad moral puede un Secretario de Economía emitir tales recomendaciones? ¿Por qué cuando se habla de los mercados internos de una ciudad, el Secretario de Economía no nada más reconoce el problema de la inseguridad, sino que también se pronuncia a favor de implementar medidas (fuera de su campo de acción) para acabar con ella? ¿Por qué deslinda este mismo diagnóstico cuando habla de Inversión Extranjera Directa? No sólo se queda ahí, sino que también nos llama a “apoyar la lucha emprendida por el gobierno federal que es de todos.
Las declaraciones del secretario cuando habla de la IED parecen buscar posicionar a México como un país fuerte y estable, fortaleciendo así la confianza de los inversionistas extranjeros e incentivándolos a invertir en nuestro país. Deslindar a la situación económica del país con la violencia rampante que sufren ciertas zonas del país parece imperativo en el discurso. Este es el armado que se ofrece al exterior. En cambio, el armado que se ofrece al interior es el de la condescendencia hipócrita a la situación crítica que viven las ciudades del norte, por tomar un ejemplo. Al hablar de la situación que viven ciudades de nuestro país en particular, Ferrari reconoce la grave problemática que representa la violencia y no duda en sumarso a la retórica oficialista del Presidente Calderón apoyando, desde su cartera pero pareciera que a título personal, medidas para solucionar este problema. Lo que sucede aquí es que el Gobierno Federal está saturando el espacio público con la retórica que considera ser la única y verdadera para tratar el problema de la inseguridad. Logrando que diferentes Secretarías de Estado utilicen esta retórica a favor de la actual política de seguridad (como podemos ver que se hace en la Secretaría de Economía) se busca fortalecer, desde diferentes ámbitos, una opinión pública sui generis que apoye y fomente la manera en la que se está intentando acabar con la delincuencia organizada.
Bruno Ferrari asumió el cargo de Secretario de Economía, pero no es más que uno interlocutor al servicio de los intereses del Ejecutivo. Sin otra función más que la de filtrar el tema de la inseguridad en memorándums con la firma de la Secretaria de Economía, vemos como la realidad nacional está siendo disfrazada con declaraciones en bloque, muy alejadas del interés nacional y de las especificidades que se espera que cada Secretaría maneje. En este caldo ideológico, los peores parados somos nosotros, los ciudadanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario