¿Quién es Casandra y por qué grita?

En la mitología griega Casandra fue hija de los reyes de Troya y sacerdotisa del templo de Apolo con quien pactó, a cambio de un encuentro carnal, la concesión del don de la profecía. Sin embargo, cuando accedió a los arcanos de la adivinación, la sacerdotisa rechazó el amor del dios. Éste, viéndose traicionado, la maldijo escupiéndole en la boca: Casandra seguiría teniendo su don, pero nadie creería jamás en sus pronósticos.

Tiempo después, Casandra previó la caída de Troya y todo por lo que luchaba, pero le fue imposible prevenirlo: tal era la maldición de Apolo. Pese a su anuncio repetido e insistente de la inminente desgracia porvenir, ningún ciudadano ni sus propios padres dieron crédito a sus vaticinios.

viernes, 4 de julio de 2014

La neutralidad de la red: ¿qué es y por qué es importante?




 *Con la invaluable colaboración de Antonio Marvel

Entre los 300 artículos que incluyen la Ley de Radiodifusión y Telecomunicaciones que se discute hoy 4 de julio en el Senado de la República hay uno en particular que puede posicionar a México a la vanguardia de la discusión internacional. El artículo 146 que habla sobre la llamada “neutralidad de la red”. . Los políticos no la entienden, pero legislan sobre ella; los conglomerados empresariales que se enfrentan con la preponderancia, se unen en una alianza tácita que busca impedir que la neutralidad de la red se respete; y para no variar, el debate público en nuestro país sigue tomando los temas relativos al Internet como un tema yuppie buena onda que es enarbolado por tuiteros, blogueros y algunos grupos de jóvenes únicamente. Bueno, pero y a todo esto: ¿qué es y por qué es tan importante?

La neutralidad de la red es el principio rector que obliga a los proveedores de servicios de Internet (ISP, por sus siglas en inglés) a garantizar que contenidos distintos (imágenes, texto, video) se traten de manera idéntica. Es decir, la neutralidad de la red garantiza que el envío, tránsito y recepción de información no pueda diferenciarse por motivo alguno. La neutralidad de la red impide que Telmex, Televisa, Google, Netflix o cualquier otra empresa pueda hacer que la transmisión de información entre un usuario y otro sea sujeto a un régimen de pago de cuotas o tarifas especiales, por ejemplo. La neutralidad de la red defiende la garantía de que el Internet siga siendo una sola autopista con distintos carriles para la distinta velocidad de los vehículos pero libre de casetas de peaje.

Sin embargo, no es sólo eso. La neutralidad de la red implica también reconocer que el Internet es una infraestructura distinta a todas las demás. El Internet representa un nuevo paradigma en la comunicación entre los seres humanos, en donde muchos se comunican con muchos de manera directa e inmediata. Las relaciones de poder habían estado enfrascadas en la dicotómica caracterización entre poder duro y poder suave. Lo que el Internet ha revelado es la existencia de una nueva manera de relacionarnos: el poder en red. Tales relaciones de poder han privilegiado la organización horizontal frente a la tradicional organización jerárquica. De la misma manera, se ha privilegiado la creatividad, la innovación y el talento por encima de esquemas de comando y control.

El Internet no sólo se entiende en términos de tuercas y tornillos (o en términos de tubos, como dice Antonio Marvel)  que permiten el acceso a derechos o el ejercicio de libertades. La defensa al Internet es también defender una nueva manera de entender y relacionarnos con la realidad que nos rodea. El hecho de que hoy podamos estar interconectados con otros ciudadanos en otras latitudes del planeta empieza a configurar una nueva idea de realidad. Con esto, nuestra propia concepción de lo que es y lo que significa la identidad pasa por una redefinición que amplía los marcos a los que estábamos acostumbrados. El Internet nos ha permitido dar cuenta de que los individuos somos diversamente divergentes y los individuos y su capacidad creativa somos más que el grupo, comunidad, país o civilización a la que pertenecemos.

Es esta la generación que tiene la responsabilidad de asegurar a las generaciones venideras que el Internet siga siendo la plataforma que ha permitido que nuevos jugadores y nuevos problemas emerjan en la discusión internacional. Dado que la defensa de los derechos y libertades se entiende en clave universal, de la misma manera se entiende la defensa de una nueva manera de comunicarnos. Lo que es esencialmente equivocado es que queramos relacionarnos con el Internet como lo hacemos para relacionarnos con la televisión por cable. Esto es propio de un pensamiento conservador que busca frenar el camino hacia nuevos paradigmas de comunicación entre seres humanos.

Por lo tanto, violar la neutralidad de la red es mandar un mensaje al mundo entero de que en México no podemos –o no queremos- estar a la vanguardia de lo que será la discusión del siglo XXI: el Internet como el gran igualador de nuestro tiempo. Todos los individuos con acceso a Internet están en igualdad de condiciones para crear, promover y recibir toda clase de contenidos discriminado únicamente por las preferencias y afinidades que cada quien porque todos los bits fueron creados iguales.

La democracia ve por primera vez en su historia la posibilidad real de eliminar de barreras artificiales que han separado a hombres y mujeres así como la reducción de los costos de transacción casi al cero, con lo que las relaciones entre seres humanos llegan a ser simultáneas. Un momento en donde los intermediarios no son necesarios para poder expresar y hacer valer uno de los principales pilares de la democracia: el flujo libre de las ideas.

La defensa del Internet debe estar en sintonía con la discusión mundial y el horizonte que se nos abre a todos los que vemos en la democracia la mejor oportunidad para desarrollar las más altas potencialidades del hombre y la mujer. La neutralidad no sólo es una buena idea; debería estar en la ley. 



Post Scriptum

1) En su Declaración Conjunta sobre Libertad de Expresión e Internet, el Relator Especial de las Naciones Unidas (ONU) para la Libertad de Opinión y de Expresión, la Representante para la Libertad de los Medios de Comunicación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), la Relatora Especial de la Organización de Estados Americanos (OEA) para la Libertad de Expresión y la
Relatora Especial sobre Libertad de Expresión y Acceso a la Información de la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos (CADHP) afirmaron que la neutralidad de la red es un principio según el cual:

el tratamiento de los datos y el tráfico de Internet no debe ser objeto de ningún tipo de discriminación en función de factores como dispositivos, contenido, autor, origen y/o destino del material, servicio o aplicación”.

2) La Relatoría Especial en materia de Libertad de Expresión de la OEA establece que no debe haber discriminación, restricción, bloqueo o interferencia en la transmisión del tráfico de Internet, a menos que sea estrictamente necesario y proporcional para preservar la integridad y seguridad de la red; para prevenir la transmisión de contenidos no deseados por expresa solicitud -libre y no incentivada- del usuario; y para gestionar temporal y excepcionalmente la congestión de la red. En este último caso, las medidas empleadas no deben discriminar entre tipos de aplicaciones o servicios.